• Español
  • English
  • Italiano
  • Français
  • العربية
  • 中文(漢字)
SOY PACIENTE

Más información

Je suis le Dra. Teresita Pannaci

Especialista en el tratamiento de malformaciones craneofaciales como la fisura labiopalatina (FLP), la microsomía hemifacial, la disostosis mandibular, el síndrome de Pierre Robin, entre otras condiciones congénitas.

Te doy la bienvenida a este espacio, pensado para brindar información clara y confiable a las familias, cuidadores y pacientes que conviven con estas condiciones. Aquí encontrarás orientación sobre los tratamientos disponibles, el seguimiento médico necesario y el apoyo que podemos ofrecer desde el primer día.

Demostración clínica del uso de placa funcional para alimentación en bebé con fisura labiopalatina, Nicaragua 2018

1. FISURAS LABIOPALATINAS

Las fisuras de labio y/o paladar son alteraciones del desarrollo craneofacial que ocurren cuando ciertas partes de la cara no se unen correctamente durante las primeras semanas del embarazo. También se les conoce como malformaciones craneofaciales congénitas. Esta falta de fusión puede afectar el labio superior, el paladar (el techo de la boca), o ambos.

La fisura labio-palatina es la malformación craneofacial congénita más común en el ser humano.

En la mayoría de los casos, las fisuras labio-palatinas se presentan de forma aislada, es decir, sin estar asociadas a ninguna otra condición médica. Sin embargo, en ciertos casos pueden formar parte de un conjunto de alteraciones conocido como síndrome, donde la fisura es uno de varios rasgos presentes.

Cirujana maxilofacial pediátrica mostrando en un simulador el tratamiento de malformaciones craneofaciales

La causa exacta de las fisuras de labio y paladar aún no se conoce con certeza. Sin embargo, la teoría más aceptada es la teoría multifactorial, que indica que esta condición puede deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales que actúan durante las primeras semanas del embarazo, justo cuando se está formando el rostro y el paladar del bebé.

Uno de los factores ambientales más estudiados es la baja ingesta de ácido fólico y vitaminas del complejo B en la dieta de la madre. El ácido fólico es una vitamina esencial para el desarrollo adecuado del sistema nervioso y de los tejidos embrionarios. C'est pourquoi, se recomienda que las mujeres en edad fértil comiencen a tomar ácido fólico al menos tres meses antes de quedar embarazadas, ya que muchas veces la alimentación diaria no cubre los requerimientos necesarios.

Además de la deficiencia de vitaminas, el estrés materno ha sido identificado como un posible factor de riesgo en el desarrollo de fisuras labiopalatinas. El estrés prolongado puede alterar el equilibrio hormonal y afectar negativamente al desarrollo fetal.

Otros factores ambientales que también han sido asociados incluyen la exposición de la madre a pesticidas fosforados, sustancias contaminantes o tóxicas, especialmente durante las primeras semanas de embarazo. Estas sustancias pueden interferir con los procesos normales de formación de las estructuras faciales del embrión.

Cuidar la salud física y emocional de la madre antes y durante el embarazo es una forma fundamental de contribuir al desarrollo sano del bebé. Una buena alimentación, acompañamiento médico y reducción del estrés pueden hacer una gran diferencia.

Ilustración del desarrollo facial en la etapa embrionaria entre las semanas 4 y 8, mostrando la fusión incompleta

No todas las fisuras son iguales. Existen distintos tipos, dependiendo de qué partes de la boca y la cara están afectadas. A continuación, te explicamos los más frecuentes:

  • Fisura labial (fisura de labio):
    Afecta solo al labio superior. Puede presentarse en un solo lado (unilateral) o en ambos lados (bilateral). La literatura médica señala que las fisuras del lado izquierdo son más comunes que las del lado derecho. En algunos casos, la fisura es solo un pequeño corte; en otros, puede extenderse hasta la nariz.

  • Fisura palatina (fisura del paladar):
    Afecta solo al paladar, es decir, al techo de la boca. Puede comprometer la parte blanda (más cercana a la garganta), la parte dura (más anterior) o ambas. En ocasiones, puede pasar desapercibida al principio, especialmente si es pequeña.

  • Fisura labio-palatina:
    Es la más extensa y afecta tanto al labio superior como al paladar. Al igual que las anteriores, puede ser unilateral o bilateral.
    Cuando es completa, la abertura puede extenderse desde el labio hasta la parte más profunda del paladar.

Cada tipo de fisura requiere un enfoque de tratamiento individualizado, y la buena noticia es que existen técnicas muy eficaces para ayudar al bebé a alimentarse mejor, prepararlo para la cirugía y mejorar su desarrollo facial y funcional.

Ilustración médica que muestra los tipos de fisura: fisura de labio, fisura de paladar y fisura de labio y paladar

2. OTRAS ALTERACIONES EN EL DESARROLLO CRANEOFACIAL

Las alteraciones del desarrollo craneofacial son muy variadas. En algunos casos, además de la fisura del labio y/o paladar, pueden verse afectadas otras estructuras de la cara y del cráneo, como los huesos, los músculos, los cartílagos o los tejidos blandos. Algunas son:

Es una condición en la que un lado de la mandíbula (maxilar inferior) crece menos que el otro, provocando una asimetría facial. Esta diferencia puede hacerse más evidente a medida que el niño crece, ya que los dos lados de la cara se desarrollan de manera desigual.

Es un trastorno genético que puede afectar el desarrollo de los pómulos, la mandíbula, los oídos y los párpados. Los niños pueden presentar rasgos faciales característicos y, en algunos casos, pérdida auditiva.

Se caracteriza por una mandíbula pequeña (micrognatia), la lengua en posición más posterior de lo normal (glosoptosis) y, frecuentemente, fisura palatina. Esto puede dificultar la alimentación y la respiración en los primeros meses de vida.

Afecta tanto el cráneo como las manos y los pies. Los huesos del cráneo se fusionan demasiado pronto, lo que puede modificar la forma de la cabeza y afectar el desarrollo cerebral. Es común que también haya alteraciones faciales y dentales.

Existen muchas otras condiciones donde las alteraciones craneofaciales son parte de lo que en medicina se conoce como un síndrome.

En medicina, un síndrome es un conjunto de signos y síntomas que suelen aparecer juntos y que comparten una misma causa, como puede ser una alteración genética.
Cuando un niño presenta una fisura o una alteración en la cara como parte de un síndrome, eso significa que hay otras estructuras del cuerpo que también pueden estar comprometidas, por lo que el seguimiento médico requiere un enfoque más integral y coordinado entre diferentes especialistas.

3.DIAGNÓSTICO PRENATAL DE FISURA LABIO PALATINA

Recibir un diagnóstico prenatal de fisura labio palatina puede ser impactante y generar muchas emociones: sorpresa, miedo, dudas. Es normal sentirse así, poco a poco irás asimilando la información.

En muchos casos, la fisura puede detectarse durante los controles prenatales, a través de una ecografía de rutina, especialmente a partir del segundo trimestre del embarazo.

Sin embargo, es muy importante saber que no estás sola. Existen equipos médicos especializados y recursos disponibles para acompañarte desde el embarazo y ayudarte y a tu familia a prepararse para recibir a tu bebé con toda la información y el apoyo necesario. Aquí tienes una imágen real de un bebé de 26 semanas de gestación y la ecografía ha revelado la fisura en el lado izquierdo del labio.

Una vez recibido el diagnóstico, es recomendable solicitar una cita de asesoría prenatal especializada. Puedes agendar una consulta para recibir orientación médica y emocional (puede ser online o presencial). Durante esta cita, se explicará con claridad:

  • En qué consiste exactamente la condición detectada.
  • Qué cuidados específicos requiere el embarazo.

  • Cuáles serán los primeros pasos al nacimiento.

  • Qué especialistas formarán parte del equipo que atenderá al bebé (cirujano, odontólogo especialista, pediatra, logopeda, etc.).
  • Si lo deseas, ponerte en contacto con otras familias, facilitar esa red de apoyo

En la mayoría de los casos, el embarazo puede continuar con normalidad. Sin embargo, existen algunas recomendaciones generales:

  • Mantener una alimentación equilibrada y cuidar el cuerpo como en cualquier embarazo
  • Acudir al control prenatal regular.
  • Evitar el estrés: el acompañamiento emocional es fundamental.
  • Informarse con fuentes médicas confiables, evitando la sobrecarga de información poco verificada en internet.
  • Red de apoyo con otras familias o madres que estén transitando lo mismo o ya lo hayan vivido.

Muchas madres se preguntan si podrán amamantar a sus bebés con fisura. La respuesta es: , en muchos casos es posible. Sin embargo, puede requerir orientación especializada y el uso de técnicas o dispositivos adaptados, especialmente si la fisura compromete el paladar.

Durante la asesoría prenatal también se puede:

  • Explicar las posibilidades de lactancia directa o extraída.
  • Recomendar la opción de biberones especiales.
  • Derivar a especialistas en lactancia con experiencia en fisuras orofaciales.

Tener información, un plan y un equipo que te acompañe hace toda la diferencia. Nuestro objetivo es empoderarte como madre o cuidador para que te sientas tranquila y preparada desde el primer día.

Padres y personal médico brindando apoyo integral a un recién nacido con fisura labiopalatina

4. CUIDADOS ESPECIALES del paciente con FLP

La boca y la cavidad nasal del bebé deben mantenerse limpias y libres de restos de leche, alimentos o mucosidades. Debido a la fisura, existe una comunicación directa entre la boca y la nariz, lo que facilita que la leche pase a la cavidad nasal cada vez que el bebé se alimenta. Esta situación puede provocar irritación y favorecer una mayor producción de mucosidad.

La higiene diaria es fundamental para evitar infecciones y molestias. Se recomienda realizarla dos veces al día, evitando hacerlo justo después de alimentar al bebé.

¿Cómo limpiar la boca del bebé?

  • Utiliza una gasa limpia y preferiblemente estéril, humedecida con agua tibia.
  • Con las manos muy limpias (o usando guantes), envuelve un dedo con la gasa y, con mucha suavidad, introdúcelo en la boca del bebé.
  • Realiza movimientos suaves para retirar restos de leche o alimentos. No olvides limpiar con delicadeza los bordes de la fisura y la lengua.

¿Y la nariz?

  • Utiliza otra gasa ligeramente humedecida con agua tibia.
  • Limpia suavemente las fosas nasales desde el exterior, sin introducir bastoncillos ni objetos dentro de la nariz, ya que esto puede causar irritaciones o lesiones.

Mantener una buena higiene buco-nasal ayuda al bebé a respirar mejor, alimentarse con mayor comodidad y reducir el riesgo de infecciones.

Ilustración paso a paso sobre la higiene bucal y limpieza de la zona afectada en bebés con fisura labiopalatina

Alimentar a un bebé que ha nacido con fisura de labio y/o paladar puede presentar ciertos retos, pero con la orientación adecuada y los recursos apropiados, es posible lograr una nutrición efectiva y segura.

  • Lactancia materna directa
    La mejor opción siempre que sea posible es la lactancia materna. La leche materna no solo es el alimento más completo para tu bebé, sino que también fortalece el vínculo afectivo gracias al contacto piel con piel entre madre e hij@.
    Sin embargo, algunas condiciones pueden influir en que esta alimentación se logre con éxito: la posición del bebé al mamar, la fuerza de succión, el tipo y tamaño del pezón, entre otros. C'est pourquoi, te recomendamos recibir asesoramiento especializado en lactancia para evaluar tu caso y ayudarte a establecer una alimentación adecuada desde los primeros días.
  • Alimentación con biberón especial
    Otra opción muy válida es alimentar al bebé con biberón. Actualmente existen en el mercado biberones especialmente diseñados para controlar el flujo de leche, facilitando la alimentación de bebés con fisuras, especialmente en casos de fisura palatina o en bebés con secuencia de Pierre Robin.

Importancia del uso de la Placa Funcional para una adecuada alimentación
Tanto para la lactancia directa como para la alimentación con biberón, es fundamental que el bebé utilice una placa intraoral (también conocida como Placa Funcional). Esta debe ser confeccionada a medida, preferiblemente en acrílico y con un diseño funcional que se adapte cómodamente a su paladar.
La placa cumple el rol de un “paladar artificial”: permite que la lengua tenga una superficie firme sobre la cual apoyarse para tragar con mayor seguridad, evitando el paso de leche hacia la nariz y reduciendo el riesgo de ahogos. Una vez el bebé está habituado a su Placa Funcional, puede utilizar prácticamente cualquier tipo de biberón.

Profesional de salud enseñando técnicas de alimentación y lactancia para bebés con fisura labiopalatina

La Placa Funcional es un dispositivo hecho a la medida del paladar del bebe que es confeccionado en acrílico y tiene un tiempo de vida útil máximo de 3 meses, con lo cual debe cambiarse con regularidad según el crecimiento de tu bebe. La Placa Funcional debe permanecer en la boca del bebe 24 horas/día. Se sugiere retirarla dos (2) veces al día para su limpieza.

Cómo limpiarla correctamente:

  1. Lavarla bajo el chorro de agua fría (nunca caliente).
  2. Cepillarla suavemente con un cepillo dental de cerdas suaves.
  3. Usar pasta dental sin abrasivos o gel neutro.

Aclarar bien y colocarla nuevamente en la boca del bebé lo antes posible.

Demostración clínica del moldeado nasal prequirúrgico en un bebé con fisura labiopalatina

5. EQUIPO MULTIDISCIPLINARIO PARA UN TRATAMIENTO INTEGRA

Saber más

El tratamiento de un bebé con fisura labiopalatina implica una atención especializada y coordinada. Debido a que esta condición afecta diferentes funciones y estructuras del rostro, su abordaje requiere la participación de un equipo multidisciplinario.

Este equipo está conformado por profesionales de distintas áreas de la salud, quienes trabajan juntos para ofrecer al niño una atención integral desde el nacimiento hasta su desarrollo completo. Y lo más importante: la familia también forma parte fundamental del equipo. El acompañamiento, compromiso y participación activa de los padres y cuidadores es clave para el éxito del tratamiento.

Las principales especialidades que conforman a ese equipo son:

Es el especialista encargado de realizar las cirugías reconstructivas de labio y del paladar. Su objetivo es mejorar tanto la función como la apariencia del rostro del niño, ayudando a que pueda alimentarse, hablar y desarrollarse adecuadamente.

Se ocupa de las estructuras óseas de la cara y la boca. Su intervención es clave cuando hay alteraciones en los huesos del maxilar o la mandíbula, especialmente en casos complejos o cuando se requiere una cirugía correctiva más adelante.

Es el médico que supervisa el crecimiento y desarrollo general del bebé. Evalúa su estado de salud, controla su nutrición y vacunas, y coordina la atención con los demás especialistas del equipo.

Los bebés con fisura requieren atención dental especializada a ser posible desde el mismo día del nacimiento. Los odontopediatras cuidan la salud bucal del niño desde los primeros meses. Los ortodoncistas corrigen la posición de los dientes y maxilares a medida que el niño crece. Los especialistas en ortopedia funcional maxilar intervienen desde el nacimiento para guiar el crecimiento del rostro y ayudar a reducir la fisura con dispositivos hechos a medida, es la preparación antes de la cirugía de labio y/o de paladar.

Ayuda a las madres a encontrar la mejor manera de alimentar a su bebé, ya sea con lactancia materna directa, extracción de leche o uso de biberones especiales. Su acompañamiento es esencial para asegurar una buena nutrición desde el nacimiento.

Evalúa y trata los problemas relacionados con el oído, la nariz y la garganta. En los niños con fisura, es muy importante vigilar la audición y prevenir infecciones del oído medio (otitis), que son frecuentes por la comunicación entre la boca y la nariz.

Es el especialista en lenguaje y habla. Acompaña al niño a lo largo de su desarrollo para estimular una buena pronunciación, respiración, y función del habla, especialmente después de la cirugía del paladar.

Brinda apoyo emocional a la familia y al niño, ayudando a enfrentar los momentos difíciles del tratamiento. También acompaña al niño en su adaptación social, escolar y emocional.

Estudia si la fisura forma parte de un síndrome o si hay antecedentes familiares. Realiza evaluaciones para entender mejor el origen de la malformación y orientar a la familia en futuras decisiones.

La familia es el pilar más importante del tratamiento. El amor, los cuidados diarios y el compromiso de padres y cuidadores son fundamentales para el éxito de cada paso. Ustedes son parte activa del equipo.

Ilustración del equipo multidisciplinario para el tratamiento y seguimiento médico de la fisura de labio y paladar

6. SECUENCIA DE TRATAMIENTO DEL PACIENTE FISURADO

Gráfico de la línea de tiempo del tratamiento multidisciplinario para pacientes con fisura de labio y paladar, desde el nacimiento hasta la adultez
Saber más

El tratamiento de un bebé con fisura labio-palatina requiere la participación de un equipo multidisciplinario, donde cada especialista trabaja de forma coordinada y comparte el mismo enfoque de diagnóstico y tratamiento. Esta colaboración permite ofrecer al paciente la mejor atención posible en cada etapa de su desarrollo, con el objetivo de lograr una rehabilitación completa y funcional.

En esta sección, te explicaré de forma clara y paso a paso cuál es el rol que cumplimos los odontólogos especialistas en ortodoncia y ortopedia funcional maxilar dentro del tratamiento integral del bebé fisurado. Nuestra intervención comienza desde los primeros días de vida y se adapta a las necesidades de cada etapa del crecimiento.

Si tienes preguntas o necesitas asesoramiento, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte.

Cuando un bebé nace con fisura de paladar, existe una comunicación directa entre la boca y la cavidad nasal. Esta condición puede dificultar la alimentación desde los primeros días de vida. Debido a esta comunicación, el bebé no logra hacer succión efectiva, ya sea del pecho materno o del biberón, y muchas veces el alimento asciende hacia la nariz, provocando molestias, atragantamientos y complicaciones para tragar con seguridad. Además, respirar mientras se alimenta también puede resultar más difícil, lo que le genera un mayor esfuerzo muscular y fatiga.

Esta situación puede comprometer el crecimiento adecuado del bebé, dificultando el aumento de peso y talla. Para que la cirugía de cierre del labio y/o paladar tenga los mejores resultados, es necesario reducir la amplitud de la fisura antes de la intervención. Esto favorece una mejor cicatrización de los tejidos y mejores resultados tanto estéticos como funcionales.

Objetivos del tratamiento en esta primera etapa:

  • Rehabilitar funciones básicas como la succión, la deglución y la respiración.
  • Disminuir la amplitud de la fisura.
  • Modelar el paladar hacia una forma de arco simétrico.

Para lograr esto, aplicamos una técnica basada en la Ortopedia Funcional Maxilar (Ofm), llamada Fun-PSIO, desarrollada por mí hace más de 30 années. Esta técnica consiste en el uso de una Placa Funcional, fabricada en acrílico rígido a partir de una impresión personalizada del paladar del bebé. Esta placa, cómoda y segura, actúa como un paladar artificial que facilita la alimentación, ayuda al crecimiento del hueso y guía el cierre progresivo de la fisura.

A medida que el bebé crece, la placa debe reemplazarse periódicamente para adaptarse a los cambios anatómicos y continuar cumpliendo su función de forma efectiva.

Después de la queiloplastia (cirugía del labio), el cirujano te indicará los cuidados necesarios para la herida y te citará para controles postoperatorios. Si deseas apoyo adicional, mi equipo y yo estamos disponibles para acompañarte en esta etapa, resolver tus dudas y orientarte profesionalmente.

Unas 4 a 5 semanas después de la cirugía del labio, retomamos el uso de la Placa Funcional. Aunque el labio ya estará cerrado, el paladar sigue abierto y requiere atención para favorecer su desarrollo.

Durante esta etapa, la Placa Funcional sigue siendo clave para permitir una alimentación adecuada, especialmente cuando el pediatra empieza a incorporar papillas y alimentos blandos. También ayuda a que los dientes que van erupcionando lo hagan en una mejor posición y a que continúe cerrándose progresivamente la fisura.

La duración de esta fase depende de cada caso, pero suele mantenerse hasta que el cirujano indique que es momento de realizar la palatoplastia, generalmente entre los 14 y 16 meses de vida.

El cuidado postoperatorio es esencial para asegurar una correcta cicatrización y prevenir complicaciones. Te invitamos a contactarnos si necesitas orientación sobre esta etapa.

Pasados 3 a 6 meses desde la cirugía del paladar, comenzamos con una valoración funcional completa. En esta etapa:

  • Evaluamos la mordida, la función masticatoria y el desarrollo óseo.
  • Aplicamos medidas preventivas para cuidar la salud dental del niño.
  • Brindamos orientación a los padres sobre la prevención de caries.
  • En caso de detectar maloclusiones, iniciamos tratamiento de ortopedia funcional temprana para guiar el crecimiento maxilar.

Durante esta etapa, comienzan a erupcionar los dientes temporales (los llamados “dientes de leche”). En algunos pacientes pueden aparecer desviaciones en la mordida o un crecimiento desigual del maxilar. C'est pourquoi, es importante hacer controles regulares con el especialista en Ortopedia Funcional Maxilar (Ofm), quien evaluará la necesidad de colocar nuevos dispositivos ortopédicos funcionales que guíen el crecimiento del hueso maxilar y ayuden a mantener el arco dentario con buena forma.

Objetivos en esta etapa:

  • Estimular el crecimiento adecuado del maxilar
  • Corregir desvíos de la mordida
  • Promover una posición correcta de la lengua y la respiración nasal
  • Acompañar el desarrollo del habla.

En esta etapa, el niño empieza a cambiar sus dientes de leche por los dientes permanentes. Es un momento clave para detectar alteraciones en el crecimiento óseo y guiar la erupción de los dientes permanentes. El tratamiento de Ortopedia Funcional Maxilar puede continuar o adaptarse para facilitar la correcta ubicación de los dientes y preparar la boca para tratamientos futuros como el injerto óseo alveolar.

Objetivos en esta etapa:

  • Guiar el recambio dentario
    Estimular el crecimiento del maxilar en caso de deficiencia
  • Favorecer una mordida equilibrada
  • Preparar al paciente para la cirugía de injerto si es necesaria

Muchos niños con fisura necesitan una cirugía llamada injerto óseo alveolar, que consiste en colocar un pequeño fragmento de hueso en la zona de la encía donde hay una interrupción (la fisura). Esto se hace para reforzar la estructura ósea del maxilar y permitir que el canino permanente (colmillo) erupcione adecuadamente.

El ortodoncista o el ortopedista funcional se encargará de preparar el espacio necesario para esta cirugía.
Después de la operación, se realiza un seguimiento para confirmar que el injerto ha sido exitoso.

Cuando ya han erupcionado todos los dientes permanentes (por lo general entre los 12 y los 14 années), se evalúa la necesidad de tratamiento ortodóncico con brackets u otros sistemas. La ortodoncia busca alinear los dientes, cerrar espacios residuales de la fisura, mejorar la mordida y preparar al paciente para una posible cirugía ortognática si se requiere más adelante.

Objetivos de esta fase:

  • Alinear los dientes permanentes
  • Corregir problemas en la mordida
  • Mejorar la estética dental
  • Coordinar con el equipo de cirugía maxilofacial si es necesario

El tratamiento de la fisura labiopalatina no termina con las cirugías iniciales ni con la ortodoncia durante la adolescencia. Es muy importante que el seguimiento continúe durante la adultez, ya que algunos aspectos funcionales y estéticos pueden necesitar ajustes o controles adicionales a lo largo del tiempo.

Una vez finalizado el crecimiento facial y completado el desarrollo dental, se recomienda realizar revisiones periódicas con el equipo multidisciplinario para valorar:

  • La funcionalidad de la mordida y la relación entre los maxilares.
  • El habla y la función del paladar en la articulación del lenguaje.
  • La estética facial y dental, en caso de que el paciente desee realizar tratamientos complementarios.
  • El bienestar emocional y la adaptación social del paciente.


En algunos casos, puede ser necesario considerar tratamientos adicionales como:

  • Ortodoncia de finalización o de refinamiento.
  • Cirugías ortognáticas para mejorar la oclusión y el perfil facial.
  • Rehabilitación protésica o estética dental si faltan piezas dentarias o presentan anomalías.


Evaluaciones logopédicas o apoyo psicológico.

Odontóloga especialista atendiendo a bebé con fisura labiopalatina junto a su madre en consulta médica, Marruecos 2017

Nuestro compromiso

Nuestro compromiso es acompañarte a lo largo de todo el proceso, ofreciendo un seguimiento individualizado y adaptado a las necesidades de cada etapa de la vida. Recuerda que la fisura no define a tu hijo/a: con un tratamiento adecuado, podrá desarrollarse plenamente, con salud, seguridad y confianza. En la adultez existen muchas alternativas para tratamientos dentales en caso que sean necesarios, como carillas, prótesis, implantes, etc.